Si bien usar casco, y bien puesto, cuando se viaja en motocicleta, no garantiza no fallecer en carretera tras un percance, estudios a nivel internacional estiman en, al menos, 60% la reducción de lesiones graves en la cabeza, por utilizarlo.
Pese a ello, 4175 motociclistas recibieron una sanción de ¢123000 por no usar o llevar mal puesto el caso, sea ellos o su acompañante. Es decir, por día, unos 15 motociclistas, en promedio, reciben esta sanción.
“Cuando el simple deseo de llevar la contraria, la rebeldía sin causa justa, o por razones tan banales como no querer arruinar el peinado, privan sobre principios básicos de autocuidado y deciden no llevar casco o bien puesto, no queda más que lamentarlo mucho y seguir insistiendo desde la educación y la sanción”, resumió el subdirector de la Policía de Tránsito, Martín Sánchez Agüero.
De ese total, 2754 sancionados eran quienes conducían la motociclista e incumplían con el uso correcto del casco, mientras que otros 1421 recibieron la sanción porque su acompañante era el infractor.
Otros 6034 conductores de motocicleta recibieron una sanción de ¢61000 por no portar indumentaria reflectante de la luz, mientras viajaban en ese vehículo, lo que les juega en contra, ya que esos dispositivos los hacen más visibles ante los demás.
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