El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, enfrentará un juicio por presunta conspiración para derrocar al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, luego de perder las elecciones de 2022. La decisión fue tomada por el Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF) el pasado miércoles, cuando un panel de cinco jueces aprobó por unanimidad llevar a Bolsonaro a juicio.
Si es hallado culpable, el exmandatario podría enfrentar una larga condena de prisión, lo que tendría repercusiones significativas sobre su carrera política. Bolsonaro es acusado de intentar derrocar violentamente el sistema democrático a través de una insurrección, respaldado por miembros de su círculo cercano, incluidos oficiales militares de alto rango.
El juicio se vincula con los disturbios ocurridos en enero de 2023, cuando seguidores de Bolsonaro asaltaron edificios gubernamentales en un intento de revertir los resultados de las elecciones presidenciales. El juez Alexandre de Moraes, encargado del caso, mostró imágenes de esos violentos enfrentamientos durante la audiencia, señalando que fueron resultado de un "esfuerzo sistemático" de Bolsonaro para cuestionar la legitimidad de los comicios.
Bolsonaro, quien gobernó Brasil entre 2019 y 2022, ha negado las acusaciones, alegando que se trata de un ataque político en su contra. A pesar de las dificultades legales, el exmandatario sigue aspirando a presentarse nuevamente en las elecciones presidenciales de 2026, a pesar de la prohibición del Tribunal Superior Electoral que le impide postular hasta 2030.
La celeridad con la que los tribunales brasileños están actuando contrasta con otros casos políticos, como los que involucran a figuras internacionales como Donald Trump. Esto ha generado expectativas sobre un posible impacto en el panorama político brasileño, tanto en el corto como en el largo plazo.
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