En Costa Rica, los problemas de presión arterial alta afectan cada vez a más personas. Según datos del Ministerio de Salud, esta condición es uno de los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, una de las primeras causas de muerte en el país.
Ante este panorama, especialistas en nutrición destacan que la alimentación juega un papel fundamental en la prevención. Una opción práctica y saludable son las verduras congeladas, que conservan los mismos nutrientes que las frescas y, en algunos casos, mantienen incluso más vitaminas y minerales gracias a los procesos de congelación rápida utilizados por los productores.
🥕 Las cuatro estrellas del congelador tico
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Espinaca congelada: Rica en potasio, magnesio y nitratos naturales que ayudan a relajar los vasos sanguíneos y mejorar la circulación. Ideal para acompañar arroz, pasta o tortillas.
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Brócoli congelado: Su fibra y antioxidantes reducen la inflamación y protegen el sistema cardiovascular. Se puede usar en sopas, guisos o al vapor con un toque de limón.
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Guisantes: Son una excelente fuente de proteína vegetal y fibra soluble. En Costa Rica, se usan comúnmente en arroces o ensaladas frías.
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Repollo: Destacan por su alto contenido de fibra, hierro, vitamina K y potasio. Cada uno de estos nutrientes ayuda a mantener un corazón fuerte y una presión arterial estable, ideales para quienes buscan una dieta balanceada sin complicarse en la cocina.
Los nutricionistas coinciden en que estas verduras congeladas son una alternativa práctica, económica y accesible en los supermercados costarricenses. Además, permiten mantener una dieta saludable durante todo el año, sin depender de la temporada o del precio de las verduras frescas.
En conclusión, llenar el congelador con estas opciones es una forma sencilla de proteger la salud del corazón, reducir el riesgo de hipertensión y mantener una buena alimentación sin gastar de más.
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