Las piezas del rompecabezas que envuelve la desaparición de la modelo Rashab García y Nelson Pavón siguen saliendo a la luz, pero lo que revelan es inquietante. Más allá del drama familiar, se asoman relaciones marcadas por la violencia, las drogas y amenazas cruzadas que podrían haber desencadenado esta tragedia.
Manfred "Negro" Bustos, pareja sentimental de Rashab, fue señalado por agresiones físicas y por estar envuelto en una relación conflictiva con su ex. Ella, madre de una niña con él, mantiene lazos con personas que en apariencia han sido investigadas por delitos graves, según versiones extraoficiales, el padre de la menor estaría involucrado en un caso de narcotráfico, mientras que el hermano de la mujer estuvo encarcelado por homicidio.
Este entorno ya tenso estalló, según fuentes cercanas, cuando el padre de la niña se enteró de los presuntos abusos de Manfred hacia la mujer y la menor, habría lanzado una amenaza directa: que iba a terminar “hasta con el perro de la casa”.
Días después de la desaparición de Rashab y Nelson, Manfred se entregó voluntariamente al OIJ, posiblemente temiendo por su vida. Esto ha abierto nuevas líneas de investigación alrededor de alias Negro, sospechoso principal del caso.
El OIJ mantiene activa la búsqueda de personas que habrían estado con Rashab y Nelson antes de su desaparición, entre ellas una mujer que habría brindado refugio temporal a Manfred. No se descartan más capturas en las próximas horas.
El caso sigue sin un cierre claro, pero cada detalle revela un contexto más sombrío del que se creía, mientras se esperan las pruebas de laboratorio tras el hallazgo de sangre y restos óseos en la vivienda de García que podrían pertenecer a ella y a su amigo.
Foto NREDCR