El buque de investigación científica RV Marcus G. Langseth atracó en Puntarenas como parte de una investigación internacional que analizará la distribución de agua en la zona sismogénica; es decir, en el área de contacto entre las placas tectónicas.
Dicha expedición oceanográfica dará seguimiento a un experimento realizado en 2023 en la península de Nicoya, liderado por el Instituto Tecnológico de Georgia (Georgia Tech), en colaboración con científicos de varias universidades y el Ovsicori-UNA.
Marino Protti, científico del Ovsicori, detalló que en el experimento se utilizaron ondas electromagnéticas para obtener imágenes del subsuelo, técnica que permite generar una tomografía de la resistividad, o incapacidad del terreno para conducir electricidad, a profundidades que alcanzan incluso el punto de contacto entre placas.
"En el proceso de subducción frente a nuestra costa Pacífica, junto con la litosfera de la placa del Coco y los sedimentos que la cubren, ingresa una gran cantidad de agua bajo el país. Esa agua, en la zona de contacto entre las placas, condiciona el nivel de acoplamiento y el tipo de sismicidad que se produce", explicó el Dr. Protti.
Por su parte, Samer Naif, del Instituto Tecnológico de Georgia, detalló que el agua facilita la propagación de las ondas electromagnéticas, por lo que en la tomografía se identifica como zonas de alta conductividad. Esto permite correlacionar la ubicación de los distintos tipos de sismos de subducción con zonas de alta y baja concentración de agua en el contacto entre las placas.
Los datos obtenidos en 2023 fueron de alta calidad y contribuyen a entender mejor la sismogénesisbajo tierra firme.
Dado que los grandes terremotos en la región centroamericana se originan hasta más de 100 kilómetros mar adentro, se requiere también estudiar la distribución de agua subducida bajo el fondo oceánico. Por ello, durante octubre de este año, el Dr. Naif y su equipo extenderán el experimento al fondo marino frente a las costas de El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.
Exploración adicional del fondo marino
Además de los estudios magnetotelúricos, la misión científica del Langseth aprovechará para recolectar datos batimétricos que permitirán caracterizar mejor el relieve del fondo oceánico, los cuales contribuirán al proceso de asignación de nombres oficiales a los rasgos topográficos submarinos, como parte de la iniciativa "Costa Rica Desconocida", que busca generar y divulgar conocimiento sobre el 92% del territorio nacional ubicado bajo el nivel del mar.
Imágenes cortesía UNA.








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