La temporada navideña es el momento ideal para reunirse alrededor de la mesa y compartir con familia y amigos. Más allá del menú, la presentación y los detalles decorativos son clave para crear una experiencia verdaderamente memorable.
En esta época, la decoración se convierte en una forma de expresar cariño y crear ambientes que inviten a celebrar. Desde la elección de la vajilla hasta los acentos luminosos, cada elemento puede aportar calidez y sofisticación, permitiendo que la mesa se convierta en el centro emocional de la reunión.
“Cada detalle cuenta a la hora de celebrar. Queremos inspirar a nuestros clientes a disfrutar de la magia de las fiestas con decoraciones que reflejen su estilo y su amor por compartir. Esta temporada es una oportunidad para conectar, agradecer y crear recuerdos; creemos que una presentación cuidada puede convertirse en el corazón de esos momentos”, expresó Carolina Carballo, gerente de Mercadeo de Almacenes El Rey.
A la hora de decorar, no se trata de llenar la mesa, sino de seleccionar estratégicamente los elementos que aporten armonía y realcen la presentación. Una buena combinación de colores, accesorios y texturas potencia el ambiente sin complicaciones, permitiendo disfrutar plenamente tanto de la preparación como del momento de compartir.
Consejos a tomar en cuenta
Con algunos consejos sencillos y elementos accesibles, es posible transformar cualquier cena en un festín inolvidable:
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Elija una paleta de colores festiva:
La combinación clásica de rojo, verde y dorado nunca falla, pero también se puede optar por tonos más modernos como blanco y plateado, o azul con dorado. Lo importante es mantener una armonía visual. Un mantel neutro permite que los adornos y la vajilla destaquen. -
Cree un punto focal:
Un centro de mesa puede ser el alma de la decoración. Se pueden utilizar velas aromáticas, flores naturales o una guirnalda de pino con esferas y cintas. Los portavelas y arreglos florales aportan un toque de elegancia sin esfuerzo. -
Juegue con las texturas:
Combinar materiales como madera, cristal, lino y metal aporta profundidad y sofisticación. Caminos de mesa tejidos, copas de cristal y servilleteros metálicos ayudan a equilibrar lo rústico con lo moderno. -
Cuide los detalles:
Recuerde que los pequeños gestos marcan la diferencia: tarjetas con el nombre de cada invitado, servilletas dobladas con estilo o pequeños obsequios sobre el plato. Desde vajillas hasta adornos temáticos, todo suma para personalizar cada lugar en la mesa. -
Iluminación adecuada:
La luz cálida de las velas o de una serie de luces LED crea una atmósfera acogedora. Colóquelas estratégicamente para evitar deslumbramientos y resaltar la decoración.
Las fiestas brindan la oportunidad de renovar tradiciones y crear nuevas memorias. Con creatividad, atención a los detalles y el deseo de compartir, cada familia puede dar vida a una mesa que capture la esencia de la temporada y convierta cada encuentro en una celebración única.



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