Los precios de los combustibles tendrían movimientos mixtos en el próximo ajuste tarifario, de acuerdo con las variaciones registradas en los mercados internacionales. Mientras los conductores verían una leve disminución en el costo de las gasolinas, los usuarios de diésel y gas licuado de petróleo (GLP) enfrentarían un aumento.
El comportamiento de los precios responde a una combinación de factores internacionales que han impactado de forma desigual los distintos productos derivados del petróleo. En el caso de las gasolinas, la tendencia a la baja se explica por el aumento en los inventarios de crudo y gasolina en Estados Unidos.
Las reservas de petróleo crecieron en 1,8 millones de barriles y las existencias de gasolina aumentaron en 4,1 millones, impulsadas por refinerías que operan al 94% de su capacidad total y por una caída en la demanda propia del fin de la temporada alta del verano.




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