Un devastador terremoto de magnitud 7.7 sacudió este viernes Myanmar y el vecino Tailandia, dejando una estela de destrucción y más de 150 muertos. El sismo, que tuvo su epicentro cerca de Mandalay, afectó gravemente a varias ciudades, colapsando edificios, un puente y una presa.
En Myanmar, las autoridades informaron que al menos 144 personas perdieron la vida y 730 resultaron heridas. Fotos y videos muestran enormes daños en zonas urbanas. En Tailandia, al menos ocho personas fallecieron en la capital, donde un rascacielos en construcción se derrumbó.
Min Aung Hlaing, jefe del gobierno militar de Myanmar, advirtió que la cifra de víctimas podría aumentar. La situación es crítica, especialmente en Myanmar, donde el acceso a información es restringido debido al conflicto interno.