El Ministerio de Exteriores palestino denunció como un "crimen de guerra" la muerte de 15 trabajadores humanitarios en Gaza, tras un ataque del Ejército israelí el pasado 23 de marzo en Rafah. Según la Media Luna Roja Palestina y la ONU, las víctimas eran paramédicos y rescatistas que acudieron a atender heridos y quedaron asediados.
Los cuerpos fueron hallados una semana después en el barrio de Tal el Sultan. La Media Luna Roja informó que las fuerzas israelíes ejecutaron a los sanitarios "después de torturarlos" y dejaron sus cuerpos en el lugar. También se encontró destrucción total de ambulancias y vehículos de rescate.
Jonathan Whittall, jefe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) para Palestina, afirmó que "el personal sanitario nunca debería ser un objetivo" y denunció que los 15 trabajadores "fueron enterrados con sus uniformes y guantes puestos".
Por su parte, el Ejército israelí alegó que atacó "vehículos sospechosos" en los que habría milicianos de Hamás y la Yihad Islámica, aunque no aportó pruebas. La comunidad internacional exige una investigación imparcial y justicia para las víctimas.
Foto UNOCHA